UN ATENTADO CON PAQUETE BOMBA HIERE A UN MAGISTRADO DE LA AUDIENCIA NACIONAL
El 12 de junio, las autoridades españolas desconocían la procedencia y la forma en que pudo pasar los sistemas de seguridad el paquete-bomba que explotó en las manos del magistrado de la Audiencia Nacional José Antonio Jiménez Alfaro, quien perdió parcialmente tres dedos de la mano derecha.
El atentado se produjo poco antes del mediodía, en el momento en el que Jiménez Alfaro abrió un paquete en su despacho del tribunal, dirigida a su nombre y que, al parecer, no fue enviada por la banda terrorista vasca ETA ni por los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO).
El magistrado herido, presidente de la sala de lo penal de la Audiencia nacional, se encarga de delitos de ámbito estatal, especialmente de narcotráfico y terrorismo.
El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, dijo que el explosivo utilizado para atentar contra el magistrado no era el que usan habitualmente ETA y GRAPO.
En el mismo sentido se pronunció el director general de la Policía, Juan Cotino, quien afirmó que "es probable que no haya sido ETA la autora del envío del paquete-bomba".
Cotino rehusó opinar sobre si habían fallado o no los servicios de seguridad de la Audiencia o los de Correos y aunque aseguró que la policía trabajaba con varias hipótesis, incluso con la posibilidad de que el paquete-bomba fuera introducido por alguna persona en la propia Audiencia.
El artefacto, situado bajo las tapas de un libro titulado "El escorpión de la Corte", y que estaba compuesto de 100 gramos de "goma-2", disponía de tres pilas que deberían haber sido identificadas por el detector de explosivos.
En opinión de los policías miembros de los equipos de desactivación de explosivos (TEDAX), se trataba de un mecanismo que nunca había sido utilizado anteriormente por ETA.
Los responsables de seguridad del tribunal no se explicaban cómo pudo llegar el artefacto hasta el despacho del magistrado, ya que al llegar a la Audiencia Nacional la saca con la correspondencia pasó por el detector -que no "vio" el explosivo- y, además, ya había sido revisada en las oficinas centrales de Correos.
Alfaro, según fuentes médicas del hospital Gregorio Marañón, donde fue operado durante casi tres horas, "presentaba amputación traumática del primero, segundo y tercer dedo y lesiones de los tendones extensores del cuarto y quinto dedo".
El presidente del Gobierno, José María Aznar, que recibió la noticia en Bonn, donde se encontraba en una visita oficial, expresó su consternación y se preguntó cómo pudo entrar un paquete-bomba en la Audiencia Nacional.
La ministra de Justicia, Margarita Mariscal, afirm├│ que el objetivo de esta acci├│n era "como el de todos los atentados, alterar el orden". "Han escogido la Audiencia Nacional porque tiene un significado especial dentro de la Administraci├│n de Justicia", dijo.
"Es un nuevo ataque al Estado de Derecho, esta vez personificado en un magistrado", a├▒adi├│ Mariscal.
También, las asociaciones judiciales españolas manifestaron a EFE su repulsa por el atentado sufrido por Jiménez Alfaro, aunque dijeron que no se sentirían amedrentados y pidieron que se investigaran los posibles fallos de seguridad.
